Se desliza una lluvia de finísimos cristales descartables a través de un pequeño dispositivo “barriendo” las capas superficiales, que son aspiradas y descartadas en otro frasco con las impurezas de la piel. Estos microcristales exfolian las capas superficiales de la piel, dejando a la vista una piel renovada más suave. Los cambios pueden ser superficiales o profundos, de acuerdo a lo que necesite la piel.

Ayudan a mejorar arrugas, manchas, eliminar asperezas, mejorar cicatrices y estrías; otorgando más luminosidad a la piel al producir una renovación de todas sus capas.
Se aplican distintas sustancias que permiten desprender las células viejas y dañadas que serán reemplazadas por una piel regenarada, lisa y suave.
Se puede trabajar con:

• Acidos frutales (mandélico, glicólico),
• Acido láctico, tricloroacético a distintas concentraciones,
• “Yellow peel” (es rápido, los pacientes lo retiran en su casa),
• Fenólicos y mezclas de distintas sustancias que aportan varios beneficios al aplicarlas en forma simultánea o una después de la otra.

Todas son sustancias utilizadas desde hace mucho en la medicina estética.
Se clasifican en suaves, medianos y fuertes. Las más suaves generan una descamación apenas perceptible; los fuertes producen una descamación importante.

Una buena limpieza de la piel es un arte del que habría que salir con la menor irritación posible, sin “puntos negros” ni quistes de milium (pequeños puntos blancos debajo de la piel) y con la piel luminosa.
Una piel bien cuidada prácticamente no necesita limpieza de cutis ya que el cuidado diario correcto generalmente evita el taponamiento de los poros y produce una renovación mayor de la piel. Es un procedimiento no agresivo, ni invasivo destinado a mejorar el aspecto de la piel.

Este tratamiento incluye:

• Exfoliación.
• Extracción de puntos negros.
• Extracción de quistes de milliums.
• Mascara según necesidad del paciente.

La mesoterapia consiste en la aplicación de preparados farmacológicos a través de microinyecciones muy superficiales en la dermis. De esta manera, el medicamento actúa directamente sobre el área afectada y con dosis menores a las que se necesitarían con medicamentos por vía oral o intramuscular; las cremas por otro lado no llegan a las capas más profundas de la piel.
Estas microdosis aplicadas directamente en las zonas a tratar generan una bioestimulación local.
En el rostro esta bioestimulación se realiza con complejos vitamínicos, ácido hialurónico, ácido retinoico induciendo la formación de colágeno, elastina y ácido hialurónico por parte de las propias células en la dermis.

La mesoterapia consiste en la aplicación de preparados farmacológicos a través de microinyecciones muy superficiales en la dermis. De esta manera, el medicamento actúa directamente sobre el área afectada y con dosis menores a las que se necesitarían si se aplicara por otra vía, como medicamentos por vía oral o intramuscular; por otro lado las cremas no pueden llegar a las capas más profundas de la piel.
Estas microdosis aplicadas directamente en las zonas a tratar generan una bioestimulación local.
En el caso de la celulitis se aplican fármacos que ayudan a quemar grasas, favorecen la circulación local y mejoran la flaccidez estimulando los fibroblastos para que sinteticen colágeno, fibras elásticas y sustancia intercelular con ácido hialurónico. De acuerdo al tipo de celulitis variarán los productos utilizados en las microinyecciones que son seleccionadas por el dermatólogo responsable para cada tipo de tratamiento.